BUENOS AIRES, Argentina, ene. 7, 2005.-Con la muerte este viernes de dos adolescentes se elevó a 190 el número de víctimas fatales por el incendio de una discoteca hace una semana, la tragedia más grave que ha conocido la Argentina por causas no naturales.
Una joven de 15 años y otra de 19, que estaban conectadas a sendos respiradores artificiales, fallecieron en diferentes hospitales de Buenos Aires, dijo el director del servicio de emergencias médicas de esta ciudad, Julio Salinas.
El funcionario no identificó a la menor de las víctimas, pero comentó que la otra joven de 19 años se llamaba Bárbara Yanni.
Poco después, en la sede del gobierno porteño se produjo la ascenso de Juan José Álvarez como nuevo secretario de Justicia y Seguridad Urbana.
Álvarez asumió el cargo en reemplazo de Juan Carlos López, quien renunció horas después de la tragedia.
Casi en forma simultánea, en la sede de la legislatura porteña, el pedido de diversos diputados para interpelar al alcalde de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, en conexión con el incendio fracasó porque obtuvo tres votos menos de los 40 necesarios. Esa interpelación podría haber derivado en un juicio político al alcalde.
Ibarra fue blanco de las críticas la noche del jueves durante una manifestación en el centro de la ciudad, que culminó en la Plaza de Mayo, frente a la casa de gobierno, y durante la cual se reclamó su renuncia.
Tras esa concentración, un centenar de jóvenes atacó con piedras, botellas y palos a policías que custodiaban la sede del gobierno porteño, durante una serie de incidentes que finalizó con el arresto de 40 detenidos, comentó la policía. Dos agentes policiales, según la información, resultaron heridos.
Durante la marcha, muchos vestían casacas con fotos de sus familiares muertos, o leyendas alusivas al grupo de rock "Callejeros", que actuaba cuando se produjo el incendio.En sus pechos llevaban cintas con los colores argentinos celeste y blanco, cruzadas por una cinta negra. Abundaban los carteles reclamando "justicia para nuestros muertos" y pancartas calificando de "asesino" al dueño de la discoteca, el empresario Omar Chabán, ahora detenido y procesado.
Otros carteles decían: "Ibarra, Chabán, las tienen que pagar".p> El enojo de buena parte de la sociedad contra Ibarra obedece a que como alcalde de la ciudad sería el responsable de que no se hayan extremado los controles en la discoteca “República Cromañón”, que se incendio en la noche del 30 de diciembre.
La tragedia estalló aparentemente por una bengala disparada dentro del lugar en la que había casi 4 mil personas.
El techo se prendió fuego y de inmediato se propagó a sus coberturas de plástico altamente inflamables, lo que convirtió a la discoteca en una virtual cámara de gas.
La cifra oficial de muertos es ahora de 190. Más de 250 personas, casi todas jóvenes y algunas en grave estado, siguen internadas en hospitales, en su mayoría afectadas por la inhalación del humo.
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