Por Fred Durso, Jr.
Ken Holland y Laurence Stewart de la NFPA hablan sobre la nueva norma sobre ambulancias y la actividad de la Asociación en torno a los servicios médicos de emergencia.
En el desafortunado caso de que usted necesite usar un transporte de emergencia para ser trasladado a un hospital, puede consolarse sabiendo que la NFPA está colaborando para hacer que los futuros modelos de ambulancias sean aún más seguros.
En 2008, el Consejo de Normas de la NFPA aprobó la NFPA 1917, Norma sobre ambulancias automóviles, para su inclusión en el ciclo de revisión 2012. La nueva norma establece los requisitos mínimos, parámetros de desempeño y criterios esenciales para los nuevos vehículos de los servicios médicos de emergencia (EMS, por sus siglas en inglés) y podría reemplazar los requisitos de especificaciones federales que actualmente describen los lineamientos para la construcción de ambulancias. El Informe sobre propuestas del documento (ROP, por sus siglas en inglés) fue publicado en junio, y el público disponía de un plazo que finalizó el 30 de agosto para presentar sus comentarios sobre el ROP.
La nueva norma es parte de una serie reciente de acciones relacionadas con los servicios médicos de emergencia implementadas por la NFPA. Mientras se disipan los mitos que sostienen que la NFPA es solamente una organización de prevención y protección contra incendios con escasa o nula participación en los servicios médicos de emergencia, los miembros del personal han capacitado a la comunidad de los servicios médicos de emergencia sobre una gran cantidad de códigos y normas existentes relevantes para su área de trabajo y han desarrollado contactos clave en el proceso.
NFPA Journal habló con los especialistas en servicios contra incendios de la NFPA, Laurence Stewart y Ken Holland, sobre la nueva norma y el modo en que esta complementa la iniciativa de la NFPA en el mundo de los servicios médicos de emergencia.
¿Qué dio impulso a la NFPA 1917?
Stewart: Esto se retrotrae al momento en que la NFPA 1901, Norma sobre vehículos automotores de bomberos, estaba en su ciclo de revisión. En 2007, el Comité sobre Vehículos del Cuerpo de Bomberos debatió acerca de si deberían contemplar el desarrollo de una norma para ambulancias. Uno de los miembros del comité técnico representaba a la Administración de Servicios Generales (GSA, por sus siglas en inglés); entidad responsable del pliego federal de condiciones para la compra conocido como la Triple K [KKK-1822]. Ese documento se había transformado en la norma de facto para la construcción de ambulancias. Durante el debate, el representante de la GSA explicó que podría ser este el momento de crear una nueva norma, dado que la GSA estaba examinando su documento y evaluando las opciones, incluida la aplicación del proceso de la NFPA.
El presidente del Comité Técnico presentó luego una solicitud al Consejo de Normas de la NFPA para el desarrollo de la norma. El Consejo la tomó en consideración y presentó la solicitud para recibir la opinión del público. Recibimos una contundente opinión positiva. Creamos un comité técnico de 30 expertos, profesionales y voluntarios, que representaban a los servicios médicos de emergencia privados, así como a los servicios del sector público.
¿Fue un proceso libre de dificultades?
Stewart: Definitivamente, hizo posible que todos abriéramos los ojos. Logramos un comité equilibrado, que incluía a fabricantes de ambulancias y proveedores de servicios médicos de emergencia. El comité también incluyó a personas que nunca habían estado expuestas al proceso de la NFPA. Contábamos con diversos documentos de la NFPA sobre la mesa para su consulta. El Comité disponía de dos vías que podría haber tomado. Podía tomar el documento de la Triple K existente y comenzar la construcción según lo establecido en este, incluidos los requisitos para todos los componentes de seguridad con los que jamás se hubiera soñado y avalar ello con algunos datos científicos, pero se dieron cuenta de que este proceso iba a llevar más tiempo. Se tendrían que haber recopilado los datos, analizarlos e intentar lograr un consenso. La vía tomada iba a utilizar la NFPA 1901 como una plantilla y luego incorporar las disposiciones del documento de la Triple K. El resultado que se obtuvo fue un documento de la NFPA que incluyó una mayor seguridad para los ocupantes que la establecida en el documento de la Triple K existente. Si está construyendo una ambulancia de acuerdo con lo establecido en el documento de la Triple K, y luego migra a lo establecido en el documento de la NFPA, no habrá una diferencia sustancial.
¿Cuáles son algunas de las disposiciones sobre seguridad para los ocupantes?
Stewart: Desarrollamos requisitos para los cinturones de seguridad para todas las posiciones sentadas. También apuntamos a los aspectos de diseño sobre dónde se colocan los controles en ambulancias, de modo que todos estén al alcance de la mano, y los trabajadores no tengan que moverse para activar un interruptor que encienda el dispositivo de succión o un aspirador. También se incluyeron sensores de seguridad de la presión de los neumáticos.
¿Son los conceptos de seguridad la mayor diferencia entre este documento y el de la Triple K? ¿Hay alguna otra cosa que hará que la NFPA 1917 propuesta sea única?
Stewart: El documento de la NFPA es una norma basada en el desempeño, de modo que no solo establece requisitos de diseño, también incluye un aspecto de prueba mensurable. El documento de la Triple K es prescriptivo y establece de qué manera necesita construir una ambulancia. Por ejemplo, la Triple K incluye la inscripción del texto específico en el lugar correspondiente, la secuencia de destellos y el color de las luces de advertencia en una ambulancia. NFPA 1917 establece que es necesario que estos dispositivos de advertencia cumplan con requisitos técnicos específicos.
¿Fueron todas las propuestas incluidas en el nuevo documento?
Stewart: Utilizando la NFPA 1901 como plantilla, toda la sección sobre grabadores de datos del vehículo (VDR, por sus siglas en inglés) fue incluida en el documento. El VDR graba la posición de la mariposa del acelerador, las activaciones de los frenos y la velocidad del motor, entre otras cosas, con el propósito de aumentar la seguridad. Un VDR es una herramienta que monitorea la manera en que se utiliza el equipo y colabora con los programas de mantenimiento de las flotas y con el entrenamiento en seguridad de los operadores. Como resultado de los comentarios presentados por la comunidad de servicios médicos de emergencia, los VDR se trasladaron al anexo como equipamiento opcional debido a que actualmente no todos los fabricantes de los equipos originales pueden suministrar un chasis que admita VDR. El Comité no quería eliminar del negocio de las ambulancias al 90 por ciento de los proveedores de chasis que están actualmente operando en el mercado de las ambulancias.
¿Será el documento de la Triple K eventualmente eliminado de manera paulatina?
Stewart: El Comité sabía que la Triple K iba a finalizar su ciclo de revisión actual en julio de 2012 y que la GSA iba a considerar distintas opciones para asumir el desarrollo y mantenimiento continuos de los pliegos de condiciones para ambulancias. El Comité eligió incluir su Norma en el ciclo anual 2012, de modo que será publicada mientras la GSA considera el futuro de su documento.
¿De qué manera esta Norma complementará otras acciones de los servicios médicos de emergencia de la NFPA?
Stewart: Esperamos que la comunidad de los servicios médicos de emergencia adquiera un conocimiento mucho mayor sobre el proceso de la NFPA y sobre los documentos existentes que pueden contribuir con ella. Por ejemplo, tenemos la NFPA 450, Guía para sistemas y servicios médicos de emergencia, que puede usarse para establecer los parámetros de referencia de desempeño de los sistemas para cualquier sistema de servicios médicos de emergencia. El proceso de la NFPA, junto con la participación en dicho proceso de los proveedores de servicios médicos de emergencia, contribuirá a que las tareas de los técnicos en emergencias médicas (EMT, por sus siglas en inglés) y de los paramédicos sean más seguras.
Holland: Como ejemplo, hay una organización que utiliza la NFPA 1021, Norma para calificaciones profesionales para funcionarios del cuerpo de bomberos, como una plantilla para el desarrollo de un curso de certificación de los funcionarios de los servicios médicos de emergencia. La Asociación Nacional de Administración de los Servicios Médicos de Emergencia, ha contemplado el valor de este documento y lo ha utilizado para el desarrollo de sus cursos.
¿Qué otras áreas se beneficiarían con los códigos y normas de la NFPA?
Holland: Lo que tenemos que recordar es que los servicios médicos de emergencia no comprenden solamente el arribo de las ambulancias o del cuerpo de bomberos en su hogar. Los servicios médicos de emergencia comprenden el recibo de llamados en el 9-1-1 y el envío inmediato de policías, bomberos, servicios de ambulancia y médicos de los servicios de urgencias. El servicio médico de emergencia abarca un espectro completo o una serie de eventos. Contamos con casi 40 documentos que, de una forma u otra, hacen referencia a aspectos relacionados con los servicios médicos de emergencia, incluida la NFPA 450, Guía para sistemas y servicios médicos de emergencia; NFPA 1061, Norma para calificaciones profesionales para telecomunicadores de la seguridad pública; NFPA 1710, Norma para la organización y despliegue de operaciones de supresión de incendios, operaciones médicas de emergencia y operaciones especiales para el público, llevadas a cabo por cuerpos de bomberos profesionales; y los documentos sobre vestimentas protectoras y protección respiratoria.
¿Existen conceptos erróneos sobre la NFPA que puedan afectar las acciones que se implementen en la comunidad de los servicios médicos de emergencia?
Stewart: Algunos creen que la NFPA, debido a nuestra larga trayectoria en servicios contra incendios, no puede respaldar a la comunidad de los servicios médicos de emergencia, y, no es ese el caso. El servicio contra incendios es uno de los más grandes proveedores de servicios médicos de emergencia, y contamos con muchos documentos que hacen referencia a sus necesidades. Esperamos que la gente vaya más allá de nuestro nombre.
Holland: Para combatir estos mitos, nos hemos involucrado en tantos incidentes relacionados con los servicios médicos de emergencia como hemos podido, aplicando una filosofía de base, con la esperanza de educar a la gente y explicar nuestra misión a diversas partes interesadas. Siete de los ocho técnicos miembros del personal de mi división tienen experiencia en servicios médicos de emergencia. Yo he sido paramédico desde 1996. Creo que lo que ayuda es que cuando la voz para los servicios médicos de emergencia de la NFPA es un proveedor de servicios médicos de emergencia, alguien que ha trabajado en una ambulancia y prestado cuidados de emergencia, ofrece un nivel más elevado de credibilidad en lo que estamos intentando hacer.
¿Cómo lograron establecer conexiones en la comunidad de los servicios médicos de emergencia?
Holland: He asistido a diversas reuniones con el Consejo Nacional de Asesoramiento en Servicios Médicos de Emergencia (NEMSAC, por sus siglas en inglés) y el Comité Federal Interagencias sobre Servicios Médicos y de Emergencia (FICEMS, por sus siglas en inglés). El NEMSAC es un consejo de asesoramiento sobre aspectos relacionados con los servicios médicos de emergencia, y FICEMS es una agrupación federal compuesta por miembros de los servicios médicos de emergencia estatales, locales, tribales y federales que canaliza sus inquietudes a través del Gobierno federal.
También hemos estado involucrados con el Grupo de Asesoramiento sobre Seguridad en el Transporte, para el Programa NexGen 9-1-1, que procura desarrollar cómo sería la próxima generación del 9-1-1 desde la perspectiva de las operaciones contra incendios, servicios médicos de emergencia, legales y en autopistas. También ocuparé un cargo en un panel de revisión para el Proyecto de Cultura de la Seguridad de los Servicios Médicos de Emergencia que está siendo desarrollado por el Colegio Estadounidense de Médicos de Emergencia, e identifica los aspectos de seguridad relacionados con esta industria.
Soy también miembro, a través de la NFPA, de la Asociación Nacional de Funcionarios Estatales de los Servicios Médicos de Emergencia, la Asociación Nacional de Médicos de los Servicios Médicos de Emergencia, y la Asociación Nacional de Administración de los Servicios Médicos de Emergencia, para contribuir con nuestro compromiso con todos los temas relacionados con los servicios médicos de emergencia.
He sido revisor del Manual para Directores Médicos, que publica la Asociación Internacional de Jefes de Bomberos. Éste, pronto debería estar disponible para el público. El Manual incluye lineamientos e indicaciones para aquellos médicos que se desempeñan como directores médicos para agencias o lugares que prestan servicios médicos de emergencia. Hace referencia a las diversas áreas de los servicios médicos de emergencia, entre las que se incluyen el personal, los tipos de diseño de las agencias, los tipos de servicios de respuesta, la distribución de recursos, el envío de los servicios médicos de emergencia y los componentes de la respuesta. Se mencionan diversas normas de la NFPA.
Queremos que todos nos reconozcan como un recurso. Sí tenemos un modelo correcto de hacer las cosas y ciertamente podemos trabajar para satisfacer las necesidades y demandas de la comunidad de los servicios médicos de emergencia.
Al considerar las necesidades de la comunidad de los servicios médicos de emergencia, ¿observaron que había otras áreas en las que la NFPA podía involucrarse?
Holland: En una reunión del FICEMS, David Strickland, el administrador que nos hablaba, dijo que su mayor desafío era el desarrollo de una norma de seguridad sobre seguridad contra choques para el compartimiento del paciente. Ya estamos en el proceso de desarrollo de una norma para ambulancias. ¿Por qué nuestra próxima norma no puede ser para la parte trasera de las ambulancias? El punto es que hemos hecho un buen trabajo con el vehículo. Ahora necesitamos asegurarnos de que los ocupantes estén seguros. Creo que eso es lo siguiente que deberíamos contemplar.
Stewart: La Fundación para la Investigación en Protección contra Incendios está tomando en consideración los datos de lesionados y víctimas fatales de ambulancias recopilados en todos los 50 estados. Quieren utilizar esa información para lograr que las ambulancias sean aún más seguras.
Holland: Otra de las necesidades reconocidas es la de una norma para operadores/entrenadores de choferes para aquellos que conducen ambulancias. Tenemos la NFPA 1002, Norma para calificaciones profesionales de conductores/operadores de vehículos de bomberos.
¿Debería haber una norma separada para aquellos que conducen ambulancias?
Stewart: Durante las reuniones del Comité Técnico sobre Ambulancias, los miembros debatieron, junto con los requisitos para ambulancias, sobre el modo en que se usa el vehículo. Se dieron cuenta de que la posición de los operadores está fuera del alcance de la norma. El comité ha conformado un grupo de tareas para la consideración de este tema y está trabajando con el comité técnico para la NFPA 1451, Norma para programas de entrenamiento en operaciones de vehículos de servicios contra incendios. El grupo de tareas activamente presenta propuestas para este documento dado que el mismo se encuentra en su ciclo de revisión.
¿Qué otras inquietudes se les formulan?
Holland: La comunidad de los servicios médicos de emergencia ha identificado diversos desafíos para las agencias de servicios médicos de emergencia, incluida la ausencia de normas nacionales y de mayor coordinación. Distintas organizaciones están llevando a cabo diferentes actividades sin que las otras lo sepan. La NFPA está lista para responder a estos desafíos mediante el ofrecimiento de un proceso de consenso abierto que ha tenido éxito en la mejora de la salud y la seguridad de los socorristas, junto con el diseño y el mantenimiento de los vehículos.
¿Qué piensa de las acciones del Comité?
Stewart: El proceso ha demostrado la capacidad de la NFPA para reunir a todas las partes interesadas y afectadas con el fin de establecer consenso acerca del tema que plantea un desafío. El proceso de consenso abierto de la NFPA y la experiencia de nuestros miembros de los comités técnicos proveen un entorno en el que los aspectos complejos pueden ser resueltos y las soluciones claras pueden establecerse. Este es uno de los principios del proceso de creación de normas de la NFPA y los resultados pueden verse claramente en la norma para ambulancias.
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