Cocina segura

Por Kathleen H. Almand, PE, FSFPE,

Tecnologías de prevención de incendios en cocinas,  tecnologías y barreras para el ingreso al mercado

Mucho se ha escrito sobre los cambios que enfrenta la entrada de nuevos productos al mercado de la construcción. El tipo de trabajo y la naturaleza del entrenamiento intensivo de este campo, el ritmo relativamente lento de la rotación de productos,  y la abundancia de reglamentaciones que regulan este mercado son algunas de las muchas barreras para el ingreso de nuevos productos. La Fundación recientemente llevó a cabo un proyecto  para darle un enfoque tecnológico relativamente nuevo a la reducción de incendios de cocina, la causa principal de lesiones por incendio en el país. El proyecto era de naturaleza técnica, pero ilustraba las barreras para el ingreso de nuevos productos en el mercado de la construcción residencial.

Nuestro enfoque histórico hacia la reducción de lesiones e incendios de cocina ha dependido de los programas de educación para mejorar comportamientos de alto riesgo relacionados con la actividad culinaria, tales como cocinar sin vigilancia. A pesar de que la cantidad de incendios de cocina y heridas y muertes relacionadas ha disminuido con el correr de los años, siguen siendo la causa principal de incendios residenciales y lesiones en el hogar.

Comenzando a mediados de la década del 80, el Instituto Nacional de Normas y Tecnología (NIST por sus siglas en inglés), la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor, y la industria de artefactos para el hogar llevaron a cabo una revisión comprehensiva de estrategias para mitigar muertes, lesiones y pérdidas de bienes como resultado de incendios de cocina, con el foco puesto sobre la tecnología de cocinas y hornallas. En 2010, se desarrolló un taller en Washington, D.C., donde los  participantes recomendaron que se realizara un estudio adicional para identificar las barreras para utilizar estas tecnologías y desarrollar un plan de acción con el fin de mejorar la seguridad de incendios en cocina.

El NIST pidió a la Fundación que diera los siguientes pasos para desarrollar este plan. Elementos del estudio incluían una evaluación de las estadísticas y escenarios de incendio en cocinas, una revisión de las tecnologías de la actualidad y emergentes, y el desarrollo de una metodología de relevamiento para considerar la utilidad y efectividad de las tecnologías de mitigación contra una gama de escenarios de incendio, usos y otros criterios.

El último verano, unos 30 líderes de la comunidad de seguridad contra incendios se reunieron para revisar los resultados del estudio y para desarrollar un plan de acción para la investigación, desarrollo de productos, y transferencia de tecnologías para mitigar las pérdidas por incendio producto de la actividad culinaria mediante la tecnología. Los ítems de acción clave del taller no se enfocaron en principio en el desarrollo de la tecnología, sino en dar tratamiento a las barreras para su despliegue.

Entre ellas se encontraba la necesidad de normas y medidas de desempeño para evaluar esta nueva tecnología, dado no existe ninguna; la necesidad de demostrar costos y beneficios sociales; la necesidad de desarrollar tecnologías que no afecten de manera adversa el desempeño del trabajo en la cocina a la vez que mejoren la seguridad contra incendios; y la necesidad de poner en el mercado esta tecnología como opción para situaciones de alto riesgo.

Todos los desarrolladores de productos comparten algunas de estas barreras, y algunas barreras son exclusivas de la seguridad contra incendios. Recuerdo los comienzos de la campaña del cigarrillo anti incendios, cuando la falta de normas, la preocupación sobre el impacto en la experiencia de fumar, y la necesidad de desarrollar un mercado para la tecnología, se veían todas como barreras para el ingreso de este nuevo producto de seguridad contra incendios.

El plan de acción de seguridad en cocinas establece los pasos prácticos que la comunidad contra incendios puede dar, tales como el desarrollo de un conjunto de escenarios de incendios “normalizados” de cocina que sirvan de base para el desarrollo de criterios de desempeño. Más significativamente, necesitamos desarrollar una estrategia de marketing que provea incentivos para la comercialización de estas tecnologías para asegurar su implementación generalizada.

El éxito de la campaña del cigarrillo seguro continúa dándonos esperanza de que las soluciones de tecnología puedan ser parte de una estrategia general de reducción de pérdidas por incendio.

Kathleen H. Almand, PE, FSFPE, es directora ejecutiva de la Fundación para Investigaciones de Protección contra Incendios.