Extintores Esmeraldas

La preocupación aumenta en estas dos semanas de Navidad y Año Nuevo. El número de incendios y de conatos de incendio que ocurren en la ciudad de Esmeraldas tiene su pico en este mes, en especial en estas dos festividades.

En el 2005 hubo 150 llamadas comprobadas por alerta de conatos y cinco por incendios.

La mayoría de ellos ocurrió en octubre, noviembre y principalmente diciembre. En esos meses hubo 100 conatos y cuatro de los cinco incendios registrados en el año. En ellos fallecieron 10 personas.

Los incendios fueron ocasionados por cortocircuitos en viviendas y por el mal manejo de camaretas, silbadores, petardos y buscapiés. En todos los siniestros ocurridos, los bienes de los perjudicados se destruyen de forma total.

Según José Vivero, comandante del Cuerpo de Bomberos de Esmeraldas, los incendios comienzan como conatos, pero adquieren grandes proporciones por varios agentes externos. Los más importantes son los fuertes vientos que se presentan en la temporada y sobre todo los materiales usados en la construcción.

Las casas de Esmeraldas, al igual que la mayor parte de la Costa, son elaboradas con materiales de alta combustión. Paja, palma, caña guadúa y otros tipos de madera son las más usadas.

Estos materiales, propios de la zona, permiten abaratar los costos de la construcción, pero también vuelven más vulnerables a estas edificaciones. Según un estudio del Cuerpo de Bomberos de Esmeraldas, las llamas destruyen una casa de madera, de una planta, entre tres y 10 minutos.

David Solórzano, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Esmeraldas, aseguró que por estas razones, la tendencia en el uso de materiales de construcción ha variado en los últimos años.

Como norma nos resistimos a construir casas de madera. Ahora buscamos siempre el hormigón armado. Este cambio se inició en 1998 cuando hubo el incendio de Refinería y todas las casas de madera de la ribera se quemaron.
Pero nos enfrentamos a un problema que escapa de nuestras manos. Es el tema de las invasiones.

La mayoría de las casas de estas personas es de madera. Allí, los incendios son constantes, dijo.

No existen cifras oficiales con relación al número de viviendas que existen por invasiones.

Sin embargo, una de las instituciones que se dedica a entregar casas prefabricadas a personas de escasos recursos facilitó una muestra estadística de esta realidad.

La Fundación Cristo Rey gestiona la construcción casas de madera a personas pobres de la provincia. Celia Velasco, principal de esta organismo, dijo que en los nueve años de funcionamiento de la organización se han entregado alrededor de 8 000 viviendas.

La intensión es ayudar a las personas para que empiecen la construcción de viviendas propias. Nunca contribuir a la propagación de incendios, aseveró Velasco.

En el cantón hay 20 688 predios registrados. De todas estas viviendas al menos el 60 por ciento están construidas sobre la base de materiales que facilitan la propagación de incendios. Así lo determina Víctor Estupiñán, jefe del Departamento de Avalúos y Catastros del Municipio.

Frente a esto, José Vivero, afirmó que varias instituciones han juntado esfuerzos para reducir el índice de incendios en este año. La Policía y el Ejército han realizado operativos de control de explosivos y también charlas de concientización con la ciudadanía.

Pero, pese a estas acciones, los primeros siniestros ya se han hecho presentes. Según la Central de Emergencias 102, desde octubre de este año se recibieron alrededor de 50 llamadas por conatos de incendio y dos incendios.